Di, papá
El milagro de la multiplicación de las naciones.
6:1 Después de esto, José Luis fue al otro lado del río Bernesga, el de Léon. Podría haberse ido al otro lado del Pisuerga, o del Esgueva, que ambos son de Valladolid, donde Él es nacido, pero por alguna ignota y elevada razón Él se hace más de León y sus montañas.
6:2 Y le seguía gran multitud, porque habían sido testigos de lo que había hecho con los españoles enfermos; Los cojos veían más de la cuenta, los ciegos hablaban en catalán, en vasco, en gallego, en bable, en silbo gomero y en lo que les peta, los mudos andaban hacia delante, hacia atrás, de lado... todo así.
6:4 Y estaba cavilando en como celebrar la pascua... digo, en como seguir haciendo la pascua.
6:5 Cuando alzó José Luis los ojos y vio que había venido a Él gran multitud, dijo a Felipe (que se había acercado por ahí, a ver cómo iban las cosas): “¿De dónde sacaremos alimento que satisfaga a todos éstos?”
6:6 Pero esto decía para probarle; porque Él sabía lo que había de hacer. ¡Vaya que si lo sabía!
6:7 Felipe le respondió:“Mmmm… no sé. Tengo entendido que las arcas están criando telarañas así que necesitaríamos un milagro para que cada uno de ellos se conforme, al menos un poco”.
6:8 Una de sus discípulas, Leire, hija de José María (también discípulo), le dijo:
6:9 “Aquí está un muchacho, que viene con unas autonomías, unas regiones de las de antes, algunas nacionalidades... pero ¿qué es esto para tantos?”
6:10 Entonces José Luis dijo: “Haced que la gente se recueste, que se relaje, que se echen un sueñecito, si quieren, que hay mucha yerba en este lugar y Pepe me ha dicho que el clima es benino y el día perfeto”. Así que se recostaron como en número de once millones de miembros y miembras de sus seguidores.
6:11 Y tomó José Luis aquellas autonomías y nacionalidades y habiendo dado gracias, las repartió entre los discípulos que estaban recostados; asimismo de las regiones, que las pillasen como quisieran, a la rebatiña incluso.
6:12 Y cuando supuso que se hubieron saciado, dijo a sus discípulos directos (Pepe era su discípulo más direto): “Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada”.
6:13 Lo intentaron, los discípulos, pero he aquí que había demasiados pedazos, que de las regiones, autonomías y nacionalidades habían surgido trozos y más trozos del alimento de origen, que lo habían devorado a dentelladas y no había capazos suficientes como para recoger las sobras, que amenazaban con pudrirse porque ya el día amenazaba con una calor como en los tiempos de la pertinaz sequía.
6:14 Aquellos hombres entonces, viendo las señales y prodigios que José Luis había hecho, proclamaron: Este verdaderamente es el Dirigente que había de venir al mundo.
6:15 Pero entendiendo José Luis que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte (de León) él solo. Era una idea. Suceder al Borbón no estaba previsto, pero si se retocaba la Constitución y el Constitucional dictaminaba algo en el más florido bullshités, la cosa tenía posibilidades.
Para: LINDO GATITO
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