De vuelta del retiro finisemanal, al repasar lo que me he perdido por no tener internet en aquel lugar remoto, me sorprende el preciado galardón, por ser jurados de él los más esforzados remeros, bajo la imparcial presidencia del decano don Neo. ¡qué puedo decir! Compartir el mérito con el ministro de la presidencia, Excmo. Sr. Don Ramón Jáuregui. Hace muchos años, deambulando proximos en una gran manifestación contra el nacionalismo obligatorio en San Sebastián convocada por Basta Ya -y culminada con una vibrante arenga cívica de Savater- unos amigos que agradecían, sin ningún motivo que yo me hubiese "tomado la molestia" de hacer unas horas de autobús desde La Coruña para estar con ellos, a los que solo conocía de internet, quisieron agasajarme presentándomo al llano prohombre, que entonces caminaba entre la multitud como uno más. Muy lejos estaba yo entonces de imaginar que algún día le debería la inspiración que ahora me ha deparado este prestigioso premio. Ha sido su evacuación de aguas, mayores, que yo he tratado de disimular como menores, por encubrir y aminorar el escándalo, lo que me ha sugerido esa procacidad, muy impropia de mis gustos, carácter e inclinaciones. Dijo el Sr. ministro: ... la llegada de Bildu al gobierno foral guipuzcoano confirmaría su tesis de que “la violencia tiene que desaguar hacia la política y que una expresión política tenía que acabar capitalizando la trágica página” de la historia de Euskadi de los últimos 40 años que es el terrorismo de ETA. Semejante aluvión de alcantarilla no podía pasar desapercibido al olfato del Patrón Don Santiago. Muchos remeros lo comentaron con el comprensible escándalo, tratando de tapar la nariz. El caso es que ese desbordamiento de cloaca apenas destaca en la fosa séptica en que nos han sumergido estos cagones -con perdón- que, estando por encima de nostros en el escalafón social -pues el socialismo no abole las jerarquías: las hace odiosas con el aditamento de la hipocresía-, es forzoso e irremediable que caigan sobre nosotros sin que podamos esquivarlas ni ponernos a cubierto. Aquí, en la pequeña Galia o Gallaecia hay cierta resignada -o abyecta-costumbre: Mexan por nós e aínda dicimos que chove Pero hace tiempo que sabemos que no es la benéfica lluvia limpia. Gracias don Neo, y a todos los remeros veteranos, por reparar en la humilde ocurrencia de esta modistilla.
Esa manía de proselitismo del perverso: pretender que a todos nos guste la lluvia dorada.
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De vuelta del retiro finisemanal, al repasar lo que me he perdido por no tener internet en aquel lugar remoto, me sorprende el preciado galardón, por ser jurados de él los más esforzados remeros, bajo la imparcial presidencia del decano don Neo.
¡qué puedo decir!
Compartir el mérito con el ministro de la presidencia, Excmo. Sr. Don Ramón Jáuregui.
Hace muchos años, deambulando proximos en una gran manifestación contra el nacionalismo obligatorio en San Sebastián convocada por Basta Ya -y culminada con una vibrante arenga cívica de Savater- unos amigos que agradecían, sin ningún motivo que yo me hubiese "tomado la molestia" de hacer unas horas de autobús desde La Coruña para estar con ellos, a los que solo conocía de internet, quisieron agasajarme presentándomo al llano prohombre, que entonces caminaba entre la multitud como uno más.
Muy lejos estaba yo entonces de imaginar que algún día le debería la inspiración que ahora me ha deparado este prestigioso premio.
Ha sido su evacuación de aguas, mayores, que yo he tratado de disimular como menores, por encubrir y aminorar el escándalo, lo que me ha sugerido esa procacidad, muy impropia de mis gustos, carácter e inclinaciones. Dijo el Sr. ministro:
... la llegada de Bildu al gobierno foral guipuzcoano confirmaría su tesis de que “la violencia tiene que desaguar hacia la política y que una expresión política tenía que acabar capitalizando la trágica página” de la historia de Euskadi de los últimos 40 años que es el terrorismo de ETA.
Semejante aluvión de alcantarilla no podía pasar desapercibido al olfato del Patrón Don Santiago.
Muchos remeros lo comentaron con el comprensible escándalo, tratando de tapar la nariz.
El caso es que ese desbordamiento de cloaca apenas destaca en la fosa séptica en que nos han sumergido estos cagones -con perdón- que, estando por encima de nostros en el escalafón social -pues el socialismo no abole las jerarquías: las hace odiosas con el aditamento de la hipocresía-, es forzoso e irremediable que caigan sobre nosotros sin que podamos esquivarlas ni ponernos a cubierto.
Aquí, en la pequeña Galia o Gallaecia hay cierta resignada -o abyecta-costumbre:
Mexan por nós e aínda dicimos que chove
Pero hace tiempo que sabemos que no es la benéfica lluvia limpia.
Gracias don Neo, y a todos los remeros veteranos, por reparar en la humilde ocurrencia de esta modistilla.
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