Hoy hace diez años
Disculpen mi abundancia hoy. Para los que tengan tiempo y ganas, propongo un ejercicio de imaginación que he estado practicando yo esta mañana.
A colación de una intervención que trajo hace poco don Feroz, deben tratar de elucubrar sobre una supuesta situación en España en la que damos a todos lo que quieren.
Salomónicamente, dividimos el país en dos partes después de otorgar sendos feudos proporcionales a ultranacionalistas vascos, catalanes y cualquier otro que se apunte.
Si aún queda bastante gente, repartimos a los restantes según sus preferencias entre las dos nuevas Españas. En una gobernará ZP y se denominaría Zutopía. A la otra, para compensar, la llamaríamos Facholandia y estaría gobernada por Rajoy.
Ahora sentemos las bases. A Facholandia irían, seguramente, la mayoría de empresarios (esos explotadores), los pocos funcionarios resignados a ver su sueldo congelado o incluso reducido, algunos trabajadores dispuestos a apretarse el cinturón pero conservando su empleo, algunos parados con necesidad urgente de empleo, los católicos, y en general la gente de derechas, a los que los zutopanos llamarían, cariñosamente, fachas.
A Zutopía se dirigirían, sin dudarlo un momento, los medios de comunicación afines, los sindicalistas, los mantenidos del PER, los parados que no buscan empleo, los nacionalistas no independentistas, los funcionarios que no quisieran ver mermas en sus ingresos o condiciones de trabajo, nuestro troll y, a groso modo, los llamados progresistas.
El Gobierno de cada uno de los países pondría en marcha sus medidas para salir de esta crisis sin que el partido del otro pais se opusiera pero tampoco arrimara el hombro. Imaginen las posibilidades. Nucleares frente a sostenibilidad económica y energética, un idioma oficial respetado frente a un Congreso con traductores, centralismo frente a autonomías sin limitaciones, esfuerzo frente a protección social garantizada, vista al futuro frente a levantamiento de fosas estatal, leyes iguales para todos frente a estatutos al gusto, etc.
Al cabo de dos años, y por acuerdo bilateral, se permitiría a los ciudadanos de un país emigrar al otro.
El ejercicio consiste en pensar en una lista de personas de relevancia (políticos, empresarios, periodistas, etc) y por otro lado gente normal y corriente de nuestro entorno y debatir en cuál de los países empezaría y acabaría cada uno.
Seguro que muchos amanecerían a los dos años en el pais contrario mientras desayunaban una rodaja grande de ideología entre dos rebanadas de hipocresía (mejor eso que nada).
Espero no haber merecido neverra, ni por la forma ni por el contenido. Aunque creo que voy a ir pidiendo la vez....
Para: LITTLE JOHN
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La República Independiente de La Nueva tropa Santiaguera
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