Mira quién canta
Yo creo que en ETA ya no queda un solo etarra, son todos policías infiltrados. Sólo que esos policías no saben que todos los demás son también policías infiltrados porque pertenecen a cuerpos diferentes: guardias civiles, ertzainas, policía nacional...
¡Qué maravilloso guión para una película kafkiana sobre el absurdo de la burocracia cotidiana! En la escena final, uno de los policías descubre que todos los demás terroristas son también policías infiltrados, pero aún y así calla y sigue atentando porque es lo único que sabe hacer y porque es incapaz de abandonar su identidad falsa por la real. La película se cierra con una canción feliz, del estilo del Say a Little Prayer de Burt Bacharach, sobre las escenas mudas de un atentado brutal provocado por ese policía y sus compañeros.
Épico. Por un millón de euros el guión es suyo.
Para: CTHULHU FOR PRESIDENTE
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