La lengua de mamá
nonpossumus dijo...
Vamos allá:
Querid@s vascos y vascas, ciudadanos y ciudadanas:
Estamos en lo que es el comienzo de la desaceleración del crecimiento negativo, y hay que ponerse las pilas para cambiar el chip, sin mear fuera del tiesto, porque a nivel de reajuste podemos ver la luz al final del túnel.
La pelota está en el tejado de la derecha extrema, que no arrima el hombro y pone siempre palos en la rueda, de modo y manera que no vamos a consentir que esta lacra de la sociedad impida la sénsibilidad y la sólidaridad de este gobierno, que ha hecho los deberes a nivel de poner en valor, venga de donde venga, la fiesta de la democracia.
Créanme: nosotros apostamos por valorar positivamente el proyecto ilusionante de tolerancia cero ya que, aunque no hay que legislar en caliente, asumimos la responsabilidad del desarrollo sostenible como apuesta de futuro: es la esencia de la democracia.
Espero y deseo, sí o sí, que el chocolate del loro provoque un espacio de reflexión a nivel estatal que sea un referente emblemático y comprometido. Va a ser que sí.
Como no puede ser de otra manera.
Pásalo.
Querid@s vascos y vascas, ciudadanos y ciudadanas:
Estamos en lo que es el comienzo de la desaceleración del crecimiento negativo, y hay que ponerse las pilas para cambiar el chip, sin mear fuera del tiesto, porque a nivel de reajuste podemos ver la luz al final del túnel.
La pelota está en el tejado de la derecha extrema, que no arrima el hombro y pone siempre palos en la rueda, de modo y manera que no vamos a consentir que esta lacra de la sociedad impida la sénsibilidad y la sólidaridad de este gobierno, que ha hecho los deberes a nivel de poner en valor, venga de donde venga, la fiesta de la democracia.
Créanme: nosotros apostamos por valorar positivamente el proyecto ilusionante de tolerancia cero ya que, aunque no hay que legislar en caliente, asumimos la responsabilidad del desarrollo sostenible como apuesta de futuro: es la esencia de la democracia.
Espero y deseo, sí o sí, que el chocolate del loro provoque un espacio de reflexión a nivel estatal que sea un referente emblemático y comprometido. Va a ser que sí.
Como no puede ser de otra manera.
Pásalo.